El nudismo y la higiene

El nudismo implica descubrirse, mostrarlo todo sin ninguna ropa ni máscara que disimule nuestro cuerpo, pero claro, tanto descubrir, al final acaban apareciendo ciertos elementos que quizá preferiríamos esconder o más bien eliminar.

Como por ejemplo la mala higiene a la hora de ir al baño.

Cuando se va vestido, la ropa a parte de abrigarnos también impide que ciertas zonas de nuestro cuerpo (ano, pene o vulva) entren en contacto con el medio que nos rodea, sea una silla, un sofá, un sillín de bicicleta... y un lárgo etcétera de sitios donde aposentamos nuestro culo a diario.

Alguno pensará que con la de papel higiénico que gasta está más que limpio y reluciente, otro pensará que las toallitas de los niños o el papel higiénico húmedo pueden ayudar, e incluso algunos dirán que tampoco hay que preocuparse demasiado, pero al final, si se me va a ver el culo, y lo voy a ir poniendo en muchos sitios, lo lógico es que esté limpio, ¿no?

Y los que acostumbran a practicar el nudismo a diario y en todas las situaciones posibles, hablarán del tema de la toalla o el pareo. Si me siento, pues pongo el pareo y listo, y si me levanto, me llevo el pareo y cuando me vaya a sentar vuelvo a poner el pareo. Pero, ¿cómo? ¿que hemos conseguido librarnos de la ropa y tenemos que vivir pegados a un pareo? No me lo creo...

Quizá avanzaríamos un poco más hacia la normalización del nudismo si la higiene después de ir al cuarto de baño fuera prácticamente perfecta. Como por ejemplo en los baños japoneses, donde cuando acabas con el asunto le das a un botón y aparece un chorrito de agua para limpiarte bien, y a continuación un flujo de aire te seca todo el ojete de una forma muy agradable. Vamos, que el que tenga una buena melena ahí abajo seguro que le hace la permanente y todo.

Pero, ¿es necesario tanto? Quizá se podrían utilizar métodos como los que se usan en otros países, como Finlandia o Túnez entre otros, donde la mayoría de baños incluyen una manguerita de agua para higienizarnos según nos apetezca. Es como tener una taza de váter y un bidé a la vez, un dos en uno. La idea no parece mala, pero por lo visto en nuestro país no se estila.

¿Llegará algún día la higiene casi perfecta a nuestro país? Parece que por el momento los nudistas seguiremos viviendo pegados a nuestros pareos.

El nudismo y la higiene