Es curioso ver cómo al poco tiempo de estar allí, como no hay nadie más, la reacción lógica es: ¿para qué me voy a poner la ropa, si estoy todo el día quitándomela y poniéndomela?
Al volver a ver ciertas escenas de la película recuerdo que cuando la vi seguramente me debió marcar. Incluso me atrevería a decir que siempre ha sido mi idea del nudismo perfecto: desnudez, libertad, en una playa desierta. Quizá cuando la vi fue el día en que me enamoré del nudismo, y subconscientemente pensé: esto lo tengo que vivir yo.
De hecho en la película no hay nada de censura. Vaya, que hay escenas en las que a los dos se les ve totalmente desnudos, y ni se ha tapado, ni difuminado, ni sombreado, ni nada de nada, cosa que me parece genial, para ser de los años 80.
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