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sábado, 17 de septiembre de 2011

Superando mis miedos

A veces miro hacia atrás en el tiempo y pienso que con la cantidad de veces que he practicado el nudismo ya lo tengo más que superado, aunque otras veces me doy cuenta de que realmente sólo he hecho que empezar en este mundo, porque soy consciente que me faltan por vivir muchas cosas en desnudez.

Este verano puedo decir que no he ido demasiadas veces a la playa nudista, incluso he ido bastantes veces a la playa textil (pero ¿qué me está pasando?). Sin embargo, creo que este verano me ha servido para superarme en esto de la desnudez, pero en otros ámbitos.

Mi problema ha sido que no me atrevía a desnudarme delante de mi hijo, como ya os conté en un post anterior. Era superior a mí. Salía de la ducha, y sólo cruzarme con él o que viniera hacia mí, me echaba la toalla encima para que no me viera desnudo. Sé que parece raro, y más habiendo practicado el nudismo con relativa frecuencia, pero no podía evitarlo. Quizá por miedo a pervertirlo, por miedo a que no entendiera la desnudez, por que no tenga ningún tipo de contacto con el sexo hasta que no tenga 18 años... qué se yo. El caso es que mi cabeza estaba llena de pudor y prejuicios.

Sin embargo, y por las circunstancias que pasamos durante este verano, nos vimos obligados a bañarnos juntos en la bañera. Y creo que fue a partir de ese momento en que empecé a darme cuenta de que no le estoy enseñando mi sexo, sino mi desnudez, que una cosa no tiene nada que ver con la otra, y que el hecho de que él me vea desnudo y que yo lo vea a él nos acerca más el uno al otro si es que se puede.

Lo único que me causó más incomodidad es que, claro, como él nunca había visto antes un pene, pues la primera vez que me vio se lanzó directo a querer agarrarlo (normal, si lo que está haciendo es descubrir el mundo). Pero reconozco que fue más fácil sobrellevar la situación de lo que imaginaba, porque con sólo apartarle la mano y decirle "No" o "Eso no se toca", se giró y siguió jugando con sus juguetes.

Y nada, superado este miedo estúpido y sin sentido, ahora incluso nos duchamos juntos con cierta frecuencia. Y él ya no ve nada raro en mi cuerpo desnudo y no le despierta ningún interés.

Espero que esta experiencia le sirva en un futuro para conocer y aceptar más su cuerpo, y para que entienda que los genitales de otras personas no se tocan.
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4 comentarios:

xeniyue dijo...

Me alegro mucho, espero que pronto puedas introducirlo en el mundo del nudismo, enhorabuena. Un saludo

Anónimo dijo...

Es un gran paso, la mejor manera es actuar de forma natural ante el desnudo (algo que no nos suelen enseñar) e indicarle las pautas de cómo actuar de forma correcta.
Otra manera de que superes el estar sin ropa delante de él es, si vais a la piscina o haceis ejercicio juntos, utilizar el vestuario para compartir ese contexto en el que ambos estéis desnudos, además de estar en un entorno donde el resto de la gente también lo está de forma natural. Otra idea es, en verano, ir con él a playas nudistas de tipo familiar para que puedas empezar a enseñarle lo que sabes sobre el nudismo.
Adjunto un enlace sobre el tema: http://nudismo-naturismo.com/nenes.htm
Un saludo y felicitaciones por el blog.

Anónimo dijo...

Bueno, yo pase por una experiencia similar, solo que yo soy el hijo, yo crecí en una familia muy recatada, en mi casa no se hablaba ni de sexo, ni de nudismo ni de nada de estos temas, en fin todo era un tabú. Resulta y pasa que al transcurrir los años y fui creciendo y como hijo varón me identificaba mucho con mi padre, y trataba de acercarme a el pero era como inútil porque no tenia fuerzas para decirle, hasta que un día yo tenia cerca de 8 ó 9 años, y el me revisaba mis tareas escolares, y con mucho temor le pregunte directamente pero con una voz entre cortada, que como era el desnudo,para lo cual me respondió que a que venia esa pregunta, le comente que en la escuela yo escuchaba compañeros que hablaban de esos temas y que en oportunidades estaban desnudos con sus padres, y que tenia curiosidad, mi padre no sabia que decirme y lo note algo nervioso, y sumamente tenso. Claro y recordando yo tenia un excesivo pudor desde los 4 años de edad, y ni siquiera delante de mis padres salia desnudo del baño ni nada. Cuando inicie mi adolescencia que me desarrolle, un día que estábamos solos en casa mi padre y yo, le comente lo que me había pasado y le dije: nuevamente te pregunto como eres tu desnudo, y el me responde, de nuevo esa pregunta hijo, le dije si pá, pues yo desnudo son horrible y asqueroso, el quedo muy pensativo y me dijo y por que dices eso, pues ya sabes lo que me ha pasado hasta edad por eso es mi pregunta, entonces milagrosamente me dijo tienes razón hijo, no porque tu cuerpo sea feo y asqueroso, sino que ya es hora de que me acerque a ti y te explique ciertas cosas, vamos a hablar tranquilos ya que estamos a solas en casa, y comenzamos a hablar del tema, y a lo mejor por lo incomodo que estaba, me levante y comencé como a quitarme la ropa y el se levantó y me dijo no hijo espera no lo hagas, le respondí si pá ya no puedo mas y me quede totalmente desnudo ante mi padre, entonces me di cuenta que al principio era para que el viera mis genitales, pero luego me di cuenta que no que a pesar de todo era una sensación de libertad a tantos complejos que tenía, y mirándolo a los ojos, le dije y que esperas, prueba tu también, te vas a sentir libre, y me dijo esta bien hijo, y se quito toda su ropa,, de verdad era la primera vez que estábamos así de esa manera, pero fue el inicio de muchos desnudos que viví con mi padre, solamente con el, nunca lo comentamos a nadie, y de verdad fue una experiencia única y le doy gracias a a Dios, porque el único de los tres hijos de mi padre que vivió esta experiencia fui yo. y poco a poco nos fuimos dando cuenta que estábamos sumergidos en un mundo nudista a solas, claro nunca fuimos a ninguna playa nudista ni nada por el estilo, pero si lo compartimos como digo a solas. Continuara...

Anónimo dijo...

Continuando, nosotros al igual que ustedes también aprendimos a ducharnos juntos, no había morbo ni nada por el estilo, simplemente compartíamos como padre e hijo que somos, nunca hicimos nada con mala intención, y ni siquiera andábamos pendientes de nuestros genitales, si te confieso si nos llegamos a comparar físicamente y creo que eso es absolutamente normal que lo hiciera con mi padre y no con otra persona, incluso que hijo no comparo el tamaño de sus pies con los de su padre??, pero fue una experiencia única e indescriptible, y realmente el nudismo nos fortaleció mas como padre e hijo, incluso generalmente salíamos en las mañanas temprano a caminar y a trotar, y luego al llegar a la casa, hacíamos una tanda de ejercicios, para mantenernos en forma y luego de sudar bastante, nos metíamos juntos en la ducha, sin complejo alguno. Pero en fin agradezco mucho a mi viejo y que en donde esté sepa que fue un gran padre ejemplar, y de verdad agradezco mucho porque gracias a el supimos lo que era el nudismo. Definitivamente el nudismo une.